Comentario
Monumento excepcional lo constituye el llamado dístilo sepulcral de Zalamea de la Serena, en Badajoz. Se trata de un impresionante edificio de más de veinte metros de altura, que durante mucho tiempo sirvió de torre a la iglesia del pueblo, lo que sin duda lo salvó de una destrucción cierta. Hoy, sin embargo, y tras una obra de consolidación y restauración, el monumento aparece nuevamente exento.Se trata de una construcción cuadrangular, con un zócalo decorado con pilastras de orden corintio, que sostienen su correspondiente arquitrabe y sirven de base a dos grandes columnas, cuya parte superior se ha perdido, pero que debieron ser también de orden corintio. García y Bellido supuso que lo que hoy se conserva es sólo parte de un edificio más amplio, que posiblemente contara también con una cámara funeraria, abovedada, adosada a la fachada trasera del edificio, aunque no exista resto alguno de ella. Este tipo de edificio funerario, poco frecuente como ya hemos dicho, tiene no obstante paralelos en otros lugares del Imperio, y especialmente en la región de Siria.